Cuenta Pública

En la modalidad virtual, un escaso número de alumnos no se conectó a las clases por un período continuo de, al menos, dos semanas. Esa desconexión  alcanzó a un 0,5% y en algunos casos, se debió a problemas socioemocionales originados por la pandemia. Conectarse, sin embargo, no significó necesariamente seguir las clases. 

En la modalidad híbrida, el número total de alumnos que llegó a clases presenciales fue un poco más de 900 alumnos, un  67% aproximadamente. El promedio de asistencia presencial diaria fue de 805 alumnos, significativamente inferior los días que había evaluaciones. Los restantes alumnos se mantuvieron en la modalidad virtual, dado que las clases se transmitieron sincrónicamente a los hogares. 

Considerando ambas modalidades, presencial y virtual, los mayores porcentajes de inasistencia se presentaron en los séptimos, sextos y cuartos medios, en el mismo orden. Los octavos, por su parte, presentaron el mejor porcentaje de asistencia. 

En el Jardín Infantil, las modalidades presenciales fueron variadas. Hubo cursos que asistieron en forma alternada, divididos en dos grupos, porque todos querían regresar; otros lo hicieron de manera permanente, porque el interés presencial era menor y algunos lo hicieron en un grupo, pero con rotación de uno o dos alumnos. Todos, sin embargo, fueron atendidos ya fuese en modalidad presencial o virtual. 

En la Educación Básica, conforme mejoramos de fase y se incrementó el número de alumnos interesados en volver al colegio, las salas se fueron adecuando hasta permitir que todos los interesados asistieran presencialmente al colegio. 

En Educación Media, llamó la atención que, a pesar de haber acomodado tempranamente espacios físicos que permitieran el regreso de todos los alumnos con un distanciamiento superior a un metro y medio, muchos alumnos de Cuarto Medio solo aparecieron en el Colegio para la licenciatura. Salvo escasas excepciones conocidas, la gran mayoría de los que no asistieron no tuvieron razones valederas para quedarse en la casa.

Sobre una matrícula de 1.356 alumnos, solo un alumno repitió de curso y en esta decisión intervino también su propia familia. Durante el año, se retiraron 23 alumnos, la razón principal fue el cambio de ciudad por trabajo de los padres; pero estas vacantes fueron aprovechadas por alumnos que aguardaban una vacante.

          Si bien los promedios de Lenguaje y Matemáticas que los alumnos alcanzaron en la PDT fueron más bajos que el año anterior (2020), lograron colocarse sobre el promedio de los colegios similares del país (DEMRE). 

         En general, los alumnos alcanzaron buenos promedios. La baja comparativa con el año anterior, se explica principalmente, porque hubo un grupo de alumnos con puntajes muy bajos, la mayor parte de ellos nunca asistió a clases presenciales ni rindió ensayos y menos aún vinieron a reforzamiento o corrección de los mismos. Como ya se expresó: solo aparecieron en la licenciatura.  

         Mención especial merecen Walter Zárate y Cristóbal Hidalgo que lograron 825 puntos en matemáticas y Rodrigo Aguilera con 824 en la misma asignatura. En la práctica, significa haberse equivocado en una pregunta. En el caso de Rodrigo, el mérito es doble porque logró también 818 en ciencias.  

         En matemáticas 25 alumnos alcanzaron puntajes sobre 700 puntos; en lenguaje 13; en ciencias 10 y en historia y ciencias sociales 3.

El último mes de clases del año 2021 trabajamos en marcha blanca con la plataforma finlandesa de enseñanza de las matemáticas. Si bien hubo algunos reparos de parte de nuestras educadoras, también hubo reconocimiento de ventajas de esta plataforma en relación con otras que existen en el mercado escolar. 

         Pensando en mejorar los niveles de logro del primer ciclo básico, decidimos implementarla el año 2022 en los niveles de 1ero y 3ero básico. ¿Por qué estos niveles? Porque ambos tienen continuidad de dos años con las mismas profesoras.